jueves, 28 de noviembre de 2013

[.. Mi Tranquilidad...eReS Tú...]

Siento extrema tranquilidad cuando el sol arroja sus rayos sobre mi rostro,
Cuando la brisa golpea mi pelo y la temperatura la absorbe mi cuerpo.
Me relajo al deslizarme entre el pasto, y ver como las nubes, entre ellas,
Exploran y observan el movimiento terrestre desde arriba, en lo lejano.
Admiro y escucho atenta el sonido de las aves y me conmuevo por los sonidos naturales de las hojas al viento.
Me sumerjo en el sueño para encontrarme junta a ti… que es lo único que necesito para que esta tranquilidad se vuelva completa y hermosamente perfecta.
Me despierto y corro desesperada para que me tengas en tus brazos…

Ahora… todo esta… intacto!


viernes, 22 de noviembre de 2013

A veces siento que estoy de pie frente a un millón de espejos, 
esperando encontrar en sus reflejos algo que me inspire y 
me reconforte para seguir adelante, 
de ver ante estos ojos la dulzura y 
la fortaleza que todos dicen que ven en mí pero que yo no logro distinguir.
 Veo que esta figura se desfigura con la tormenta que habita dentro de ella, 
que cada vez sus poros son más notorios, mas grandes, 
y solo para dejar salir ese humo toxico que emana de lo profundo.


miércoles, 20 de noviembre de 2013

[...Una mascota, ¿realmente es una mascota?...]

En Enero de este año, falleció mi perrito, tuve que sacrificarlo porque ya estaba sufriendo mucho, de hecho, su última noche en casa lloro por molestias físicas, tuve que atenderlo y cuidarlo a cada hora para que pudiera dormir a ratos. La verdad es que me dolió mucho, ya que tenía a este perrito desde los 5 años, o sea, 15 años con el mismo compañero, así que admito que fue muy doloroso dejarlo partir, e incluso, aun se me llenan los ojos de lágrimas al hablar de él. Pasaron unas semanas y sentía un vació horrible y mucho más cuando salía al patio y no lo veía allí. Fue todo muy difícil.

Después de un mes, decidí tener una nueva “mascota” una compañera esta vez, y felina, ¡UNA GATITA!  Fue una semana entera de insistencias hacia mis padres para que me dejaran tener una gata, le dije a mi madre que ella espantaría a un ratón, por si llegaba uno de visita imprevista, y que me haría compañía a mí y a ellos, que alegraría la casa y que también disminuiría un poco la pena que aún quedaba en el hogar por la partida de Campeón (así se llamaba mi perrito). Hasta que un día domingo decidí buscar en internet algún aviso de un Gatito en adopción, y ¡encontré!, era preciosa, y me llamaron enseguida. A las 5 de la tarde me la vinieron a dejar a domicilio, y ella, era tan pequeñita, tan indefensa. Sergio, creo que se llamaba, me dijo que la encontró junto con su hermanito, en una caja abandonada cerca de su casa, muerta de hambre, sucia y con frio. Se me estremeció el corazón porque cuando me la entrego, era una cosita tan pequeña y me dio mucha rabia al saber que existe gente que puede abandonar a un animalito de esta forma.

Ella entro a mi casa, y de inmediato todos la adoramos, a excepción de mi Madre, que es un poco esquiva con los animales, de hecho el primer mes mi mamá  la tomaba con guantes porque le daba asco tomarla. Ahora todos le damos besos, le hacemos cariños y recibe toda a la atención del mundo.

A pesar de que aun extraño a mi antiguo compañero, y que aún tiene un gran lugar en mi corazón, Grandine (nombre de mi gatita, se lo puse porque veo una serie y allí aparece una dragón con aquel nombre…) se ganó otra partecita de mi ser, la amo y la adoro por hacerme reír y por su compañía a todas horas. 
En conclusión: Más que una mascota... ¡ES PARTE DE LA FAMILIA!


Y aquí les dejo una foto de dos grandes compañeros en mi vida: