Cierro mis ojos navegando en el mar de mi inconsciencia,
queriendo volar, nadar, correr, saltar...
Mi mente baja la guardia ante la irrealidad,
y mi cuerpo se relaja esperando navegar...
Elijo caminar al costado de mi propio sendero,
viendo como mi cuerpo da cada paso, indeciso,
observando como me alejo de algunos y me acerco a otros...
y ahora tengo miedo, un miedo que no puedo manejar...