Mientras mis agonías se disolvían entre jadeos,
me despierto con una sinfonía y el silencio,
y a oscuras mi pieza se confunde
con la blancura de mis ojos risueños.
Con mirada perdida hacia la luna,
aquella que cada noche y a cada hora
me escucha en su eterna dulzura,
recuerdo la perfección de aquel sueño.
¿Y como no sonreír con tu belleza?
¿Con tu encanto? ¿Con tu alegría?
que buen escrito vane... te pasaste! muy bellas rimas y lindas palabras :) pasate por el mio esta todo depresivo ajajajaj saludos vane! se agradece un escrito...
ResponderEliminarCierto,
ResponderEliminarlas cosas bellas nos hacen sonreír,
lo bueno nos lleva a lo bueno, la misma herramienta es el fin ^^
pase porque no quiero olvidar tu blog.. perdon por no pasar tan seguido..
ResponderEliminar=)
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