Estaba enrredada en las sabanas de la soledad cuando de pronto, un ligero pliegue de una de sus sabanas me deja ver con claridad el hombre que frente a mí se hallaba. A simple vista me costo distinguir la hermosura que de él destellaba, sus ojos, sus labios, su cuerpo, todo perfectamente sincronizado para formar al ser más exquisito del planeta. No era como los demás, esta vez era un encanto distinto, una belleza distinta, era como si mi vida, al momento de observarlo, girara alrededor de él.
No estaba dispuesta que esta sensación (amor) se perdiese sin poder entregarselo al él, así que arroje aquellas mantas de soledad y me incorpore a un mundo que nos pudiera unir, un mundo que a medida que pasaba el tiempo, se complementaban, se unian y se formaba un MISMO, un mundo que solo él y yo ibamos conociendo sin darnos cuenta que era el espacio sentimental que siempre quisimos tener.
Me la jugue por conseguir al menos una mirada de sus hermosisimos ojitos, un abrazo, una caricia, y justo, cuando no me lo esperaba, él acerco sus labios y me hizo sentir totalmente extasiada, desorientada, y extraordinariamente feliz. No sabía, hasta ese entonces, que existia una sensación tan rica como esa.
El amor es rico, para sentir y saborear,
ResponderEliminarBueno, lo más bueno para todos los sentidos...
Besos:)
hOLa ! hace mucho que no pasaba por aquí.Es agradable volver a encontrar aquellas frases que uno le gustaría que le digan ,como las hay aquí en tu maravilloso blog .Espero no volverme a perder por ahí xD!.
ResponderEliminar:)
Saludos
\\\//
ResponderEliminar(ª_ª)
Hola amiga¡¡¡
que tengas dulces sueños¡¡¡